Convivencia con padres separados, ¿es posible?
En el contexto de la separación, liderar como padres implica priorizar el bienestar emocional de los hijos, mostrando madurez, empatía y colaboración. Es esencial establecer una comunicación respetuosa con el otro progenitor, enfocándose en las necesidades y derechos de los niños, en lugar de las diferencias personales. Crear un ambiente de estabilidad y rutina, a pesar de los cambios, ayuda a los hijos a sentirse seguros. Liderar también significa ser un modelo de resiliencia, mostrando que los desafíos pueden enfrentarse con calma y determinación. Escuchar activamente a los hijos, validar sus emociones y brindarles un espacio donde puedan expresar sus sentimientos sin temor, es crucial. Por último, fomentar la corresponsabilidad parental y tomar decisiones conjuntas respecto a su crianza refuerza la idea de que, aunque los padres estén separados, el amor y el compromiso hacia ellos se mantiene sólido.